Parece que mi destino, si es que existe, se empeña en llevarme la contraria, y es que llevo desde el martes sin escribir nada, y vaya, que no me han parado de pasar cosas, aunque buenas...Y MALAS!
Resulta que el jueves tenía dentista, y para colmo, dos veces. Empezando por la mañana, tenía que ir a una clínica a hacerme una panorámica, ya soy experta en esto, y exceptuando que siempre me hacen la pregunta del millón -¿Riesgo de embarazo?- (como la odio), todo perfecto! Sin embargo, cuando llegué a donde había aparcado el coche se volvió todo negro, algún peste había aparcado en doble fila, sin duda la ley de murphy siempre va conmigo...
Al principio hice lo que supongo que se debe hacer en estos casos, pitar como una descosida! jeje, mira que me supo mal, pero..no había otra opción, pero vamos, que ni por esas apareció el dueño. Me pregunté que más podía hacer, llamé a mi novio como siempre que estoy en apuros, y me dió el tlf de la policía de mi localidad.
Bueno, no tardando, llamé, dí los datos del coche y esperé a que llegará la patrulla que me mandaban. LLegaron dos tios motorizados, y qué fuerte, como se nota que ya se lo sabían...el más "joven" fue directo a empujar el coche! por lo visto la gente suele dejar el coche sin freno de mano y se pira a trabajar, qué majetes, eh!? pues nada, como me le quitaron de en medio me dijeron que me fuera, que ya ellos le ponían una multa...
Por suerte, gracias a los dos polis, ahora si me vuelve a pasar miraré primero si tiene el freno puesto, aunque también está la opción de llamar al 092 y esperar a ver si esta vez sí que vienen dos polis jóvenes y buenorros, jajaja, es coña (en parte) :-P
Se me olvidaba! Ese mismo día, pro la tarde, le lleve la panorámica a mi dentista, el cuál ha dejado en mis manos el sacarme la muela del juicio. Las dos de arriba las tengo fuera, y de abajo ya me sacó una hace unos años, para que luego diga mi madre que no tenga juicio...
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